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| Chicago |
En 1787 la constitución de los Estados Unidos inscribió en su artículo 1º :
"We the people"
"Nosotros el pueblo"
El pueblo crea al poder y lo controla en el sentido romano del término.
Los padres fundadores crearon un país extraordinario: en la I GM liberaron a Europa del imperialismo prusiano y en la II GM volvieron a salvarla de su conversión en una granja nazi o un gulag estalinista.
EEUU entiende mejor que ninguna otra nación que la Democracia no es mas que la forma de cambiar un gobierno sin la necesidad de pegar tiros. Por supuesto que EEUU tiene sus pros y sus contras pero sus instituciones siguen siendo firmes y sólidas.
En el año 1188 nacieron las Cortes de León precisamente para controlar al poder; de aquí nuestra tradición mediante la cual el Parlamento nos representa a todos por igual y cada cierto tiempo lo cambiamos; el Rey representa la continuidad histórica del país y puede hacer esto o aquello, ir aquí o allá pero el Parlamento tiene la potestad de controlar sus actos.
Ahora bien, actualmente el debate trascendental es el siguiente:
Las instituciones deben ser controladas por las personas o acaso en la actualidad son ellas las que dominan al pueblo como una especie de gran hermano cumpliéndose la profecía de Eric Arthur Blair, alias "George Orwell" en su libro escrito en el año 1949, 1984.
Ayer la justicia británica propinó una bofetada al gobierno británico obligando la aprobación del Parlamento para activar el Brexit; como respuesta el Daily Mail fustigaba a los jueces en su portada:
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| Enemigos del pueblo |
¿Puede un plebiscito suplantar al parlamento?
La estructura de las instituciones deben ser más sólidas que lo que se decida en un momento concreto un líder determinado como el iluminado, inepto e inútil de D. Cameron.
En EEUU, un personaje parecido a Jesús Gil (d.e.p.), con el pelo naranja, con nombre del pato de Walt Disney, viniendo del plebiscito diario de las televisiones, puede convertirse en próximo Presidente del país mas poderoso del mundo.
Hitler no hubiera llegado a ser nadie sin la radio y hoy podemos asegurar que los populismos no serían nada sin internet, ello no quiere decir que la herramienta sea negativa pues el populismo se alimenta sobre todo de la demagogia y bebe el caldo de cultivo surgido de la ignorancia e incluso la miseria.
En fin, nada nuevo bajo el sol, el pez que se muerde la cola y que puede abocarnos al populismo mas atroz, al caramelo envenenado, al abismo del fracaso plebiscitario.
Cosas que pasan...
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| Mississippi - Nueva Orleans |
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