miércoles, 19 de abril de 2017

A VISTA DE PÁJARO


En esta ciudad volcánica, los campesinos con manos negras y rotas, rasgadas por el trabajo duro del campo, se levantan muy temprano para formar larguísimas colas y ser atendidos por el interventor de la entidad financiera donde tienen depositados todos los ahorros nacidos del sudor, la fatiga y a veces hasta la sangre derramada.
Los portales de esta blanca ciudad están repletos de tornillos que sujetan doradas placas anunciando despachos de abogados ávidos de litigar contra cualquier compañía relacionada con el sistema bancario.

En esta soleada mañana de primavera, un viejo abogado viaja en avión, acomodado en clase business; abre su flamante maletín de cuero napa y, acompañado de su joven pasante, se dispone a revisar los aburridos argumentos sobre la  enésima demanda colectiva que interpondrá contra el Banco Alegan, S.A. basada en la falta de transparencia de la cláusula quinta bis inserta en un préstamo hipotecario y que, a todas luces, deberá ser considerada abusiva.
Cosas que pasan...